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Aprovechando que la VIII Pujada a Alp 2500 se disputaba cerca de casa y que, además, los organizadores, Escudería Cerdaña Racing, dieron la opción de completar el trazado al volante de un Legend, Joan Vinyes no se lo pensó dos veces y se desplazó a la localidad gerundense con el BMW 528, mecánic con la que su padre se proclamó campeón de España a principios de los 80.
Esta especialidad no es desconocida para Vinyes, cabe recordar que fue campeón de Europa de Grupo N en el 1991 y subcampeón de Europa absoluto en dos ocasiones, 1993 y 1994.
A pesar de disfrutar como un junior de la subida, Joan no dudó en afirmar que: Estas carreras de 6 km, como la de Alp, se me hacen cortas. Cuando te das cuenta has llegado a la meta. Sin duda una de las grandes dificultades de la montaña es que un error, por pequeño que sea, es imposible de recuperar en trazados que se disputan tan al sprint.
Aunque los Legend no compitieron contra el crono y no hubo una clasificación al final, Vinyes comentó de esta manera la experiencia: Sin duda ha sido brutal, he disfrutado mucho a pesar que al BMW le falta un poco de “chicha”, para lo que estamos acostumbrados, pero suena de maravilla. Estoy convencido que repetiré, no de manera asidua, pero cuando la agenda me lo permita me sentaré al volante del BMW.
Queda claro pues, que Joan Vinyes no volverá a la especialidad en la que se inició en el mundo de la competición automobilística. Este retorno se producirá en momentos muy puntuales. Es evidente, que su pasión por este deporte, en todas sus modalidades, sigue intacta.
 Servicio de prensa.
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